lunes, 12 de febrero de 2018

Atolondra, el aturdidor sensorial de Estupendo

¿Cómo empezar a hablar de una banda como Estupendo? ¿Un dúo que tiene dos décadas de historia y ha pasado inadvertido por muchos radares tanto dentro de lo popular como lo underground? Es difícil sintetizar en pocas líneas una historia que se extiende durante varios años, por eso considero que es más fácil empezar desde el final, su EP de reciente lanzamiento por priusdiscos titulado “Atolondra”. Creo que para quienes como yo se adentran por primera vez en los sonidos hechos por Fernando Lamas y Sebastian Mondragon este aturdidor de sentidos de cuatro temas es un excelente punto de partida.

Si bien su titulo refiere justamente a lo aturdidor o que “atolondra” el sonido en general crea ambientes relajantes y suaves. Este efecto esta acentuado por el uso del clarinete y algunos arreglos de cuerdas que en temas como el homónimo o “Canasta de Retrasos” logran un efecto orgánico muy bien acompañado de la potente batería de instrumentos electrónicos que la dupla utiliza (sintes, samples, looperas). Lo aturdidor se hace presente mas bien en el juego entre lo reproducible y lo ejecutado, funcionando como una trampa en la que el escucha se cuestiona el sonido desde un ángulo de ficción vs realidad.

Ese sentido de “trampa” hace de este EP además de un trabajo relajante una obra interesante en términos de percepción; Estupendo teje, uso este verbo no para adornar sino porque considero describe muy bien el estilo compositivo, cuidadosamente las melodías. Instrumentos como el clarinete podría estar sampleados, pero su valor como “sonido real” tiene que ver con un detalle mas estético que sonoro. Un buen trabajo de electrónica se sustenta en lo consecuente que el sonido pueda llegar a ser con su composición, lo “electrónico” como tal no tiene sentido sin un fundamento. Creo que el titulo, al menos desde una escucha muy personal, refiere a una reproducción del sonido aturdidor de ciertos sonidos de origen natural, por eso canciones como “Mostrador” se arman alrededor de secuencias siseantes que remiten a lo exótico/selvático. En “Coseno” esa marca se repite; además de fortalecer el impacto general de un trabajo tan corto, el juego entre lo real y lo reproducido, resulta atrayente y narcótico.


Entonces, este es un EP que viene bien para comenzar a descubrir a Estupendo, nos muestra que sus inquietudes van mas allá de la electrónica complaciente y se adentran en terrenos marcados por la búsqueda y la experimentación desde el sonido pop (algo muy en línea de lo que el también dúo Silvania hizo también en su momento). Que sea un punto de partida para llegar a sus trabajos mas clásicos como el debut de culto “Bistro Malaga” (1994) o “Montevideo, editado por la banda en CDrs numerados.

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